Ornamentos Típicos

Aunque el origen de la fiesta de Navidad es originalmente cristiana, lo cierto es que ha acabado siendo más una excusa para que las grandes multinacionales encaren la época de mayores ventas del año. El espíritu navideño se contagia de otro espíritu no menos vigoroso: el consumista.

Millones de personas en todo el mundo, al margen de sus religiones e incluidos los ateos, salen a la calle dispuestos a realizar sus compras. Regalos para los amigos, para la familia, para el jefe, para uno mismo… Cenas de Navidad, comidas de empresa, copas de buena voluntad… Todo un negocio en torno al cual y a pesar de la crisis económica que azota al mundo, supone un movimiento de miles de billones en unos pocos días.

Claro está, y dejando a un lado la tradición de adornar los hogares, las calles y comercios; los almacenes y boutiques; los pubs, las discotecas, los hoteles, los parques de atracciones… todos deciden emplear la decoración como un reclamo que atraiga a los predispuestos consumidores.

Harbour City, Hong Kong

Por ello esa decoración llega a puntos muy dispares, entre ellos Hong Kong. No es que allí la Navidad sea más especial que en otros lugares. Más bien se ajusta a lo que hemos explicado y es Harbour City, el mayor complejo comercial de la isla, el encargado de animar unas navidades “perfectas”.

Tamaña sorpresa se acrecenta aún más cuando te encuentras a Papá Noel sobrevolando en su trineo a Trimurti shrine, la Trinidad de la divinidad hindú, ante otros almacenes (¡cómo no!), en Bangkok; o cuando el Metro Plaza City hace lo propio en el antirreligioso imperio chino.

Singapore no se queda atrás en esta escalada asiática por colocar el mayor número de bolas navideñas en el menor espacio posible, aunque sus centros comerciales también ocupen metros y metros de brillantes escaparates, dispuestos a hacer su agosto en pleno mes de diciembre.

Como ves, ningún rincón se salva del “generoso” espíritu navideño. Sólo nos queda desear que de verdad seamos un poco mejores a partir de estos días.

Fotografías de Schlurcher, Sengkang, Mark Fischer y Habactmas.
Licencia Creative Commons
.