Barkhor es el nombre de un área de estrechas calles y callejones que terminan en la plazoleta que está enfrente del Templo de Jokhang, en la ciudad de Lhasa, en la región china autónoma del Tíbet. Este lugar se puede encontrar en la parte más antigua de esta ciudad y la parte más turística de ella es la calle central, que es conocida con este mismo nombre y que es la más recomendada por los locales.
Se dice que esta calle fue formada aproximadamente en el siglo séptimo, cuando el primer rey Tibetano, Songsten Gampo, construyó el Templo de Jokhang. Debido a la belleza de este templo, muchos peregrinos llegaron hasta allí y la calle por la que pasaban tomó el nombre de Barkhor. Incluso en la actualidad varios peregrinos se pueden ver allí con sus ruedas de oración que los ayudan a caminar en el sentido del reloj.
Entre los peregrinos que los turistas pueden ver en la Calle Barkhor hay varios adolescentes que han viajado miles de kilómetros para llegar a este lugar sagrado, por lo que muchos entienden allí el significado que para ellos tiene su religión. Para los visitantes esta calle es una de las más típicas de Lhasa y esto se puede ver desde sus piedras pulidas a mano que hacen el suelo de ella.
Allí hay varias tiendas y puestos móviles en donde se pueden comprar desde ruedas de oración, chubas o ropas tradicionales de la región del Tíbet, hasta artículos venidos de India y Nepal, pasando por varios artículos religiosos y los famosos Thangkas que son pinturas hechas en rollos que son un tipo de arte único de esta región de China. Además de hacer compras, los turistas deben aprovechar allí para aprender un poco de la cultura local y vivir su atmósfera.