Wakefield es una pequeña población que está en las orillas del río Gatineau, en la región de Outaouais, en la provincia de Quebec, en el oriente de Canadá. Esta pequeña villa es muy pintoresca y tiene a sus alrededores una gran naturaleza, compuesta principalmente de las colinas de Gatineau, en las cercanías de la ciudad de Ottawa, por lo que es un buen destino para un fin de semana desde allí.

La forma más fácil de llegar hasta esta población es en automóvil tomando el puente que va desde Ottawa hacia Hull o Gatineau, al entrar al estado de Quebec, esta autovía se convierte en la número 5 que va hacia Maniwaki, y se debe seguir hasta el final para luego tomar la 105 hacia el norte hasta la salida a Wakefield. También se puede tomar un autobús desde esta misma ciudad que sale una vez al día.

Entre los atractivos que los turistas pueden visitar en Wakefield se recomienda visitar el puente cubierto con el nombre de la ciudad, que es un punto turístico que sufrió daños en un incendio y fue reconstruido en el año 1996, convirtiéndose en todo un símbolo local que pasa sobre el río Gatineau y que está muy cerca del centro histórico de la ciudad.

Si se va en los meses de septiembre y octubre se recomienda visitar las colinas de Gatineau que se cubren de las hojas caídas de los árboles y de unos colores espectaculares. Por otro lado, si se va entre primavera y el otoño se recomiendo tomar el tren a vapor de Hull-Chelsea-Wakefield, que sale desde el casino de Gatineau en Hull hasta la estación de esta ciudad, en donde se toma un corto tour guiado por su centro.

También se recomienda hacer actividades al aire libre en los alrededores, como lo es el senderismo en los alrededores en los que se pueden ver tanto puntos históricos, como sus casas antiguas, como naturales de la población; así como aprovechar el río Hatineau y los lagos de los alrededores, en donde se pueden practicar deportes como canotaje y kayak.

Fotografías de Ian Muttoo, dougtone, QUOI Media.