Su nombre en austriaco es Grüner See o, lo que es lo mismo en español, Lago Verde. El origen del apelativo de este imponente lugar del estado de Stiria está muy claro, nos basta con echar un vistazo a las imágenes y el increíble color de las aguas de Grüner See dará la razón a quienes bautizaron el lugar gracias a la evidencia.

Más de 15.000 turistas visitan la zona a lo largo del año y ello le ha merecido, junto a sus innegables recursos biológicos, la consideración de Reserva Natural y el lugar más bonito de esta región austriaca.

Pero además de la belleza de sus aguas, de un verde esmeralda exquisito, Grüner See posee una peculiaridad que lo hace muy especial. Sus aguas se nutren del deshielo de las montañas calizas que le rodean. En época invernal, el lago apenas si lleva unos pocos centímetros de agua, ya que el resto permanece helada en las cumbres.

Con la llegada del deshielo, algunos puntos del Lago Verde llega e experimentar una crecida de más de diez metros de profundidad. Con ese montón de agua quedan inundados los caminos, árboles, senderos y hasta los puentes y los bancos de lo que, en pleno invierno, es un precioso parque natural. Llegado el verano, los submarinistas son los únicos que pueden aprovechar para sentarse en le parque ‘subacuático’.

Fotografías de TauchSport_Steininger, Neo_II, paraflyer, rawmeyn.
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