San Florián es una Abadía que se encuentra a unos veinte kilómetros a las afueras de la ciudad de Linz y es el monasterio de mayor tamaño de Alta Austria, en este mismo país. En una visita por este lugar los visitantes pueden ver uno de los mejores ejemplos de arquitectura del barroco y arte de esta misma época que está en sus partes interiores, siendo todo un atractivo de primer nivel.
El llamado San Florián era un oficial del Ejército Romano y un mártir cristiano que fue ejecutado al ser ahogado en el río Enns, por lo que es el santo de las inundaciones y los incendios. La primera Abadía para este santo fue construida encima de su tumba alrededor del año 800 y la edificación que se puede ver en la actualidad es de estilo barroco y data de entre los siglos diecisiete y dieciocho, habiendo sido construida entre los años 1686 y 1751.
Se puede empezar el recorrido por esta Abadía de San Florián por su parte occidental, que tiene una fachada de colores amarillo y blanco, que tiene tres torres de casi ochenta metros de alto. También se puede ir al patio interior en donde está la llamada Fuente del Águila, que también tiene un estilo único y tiene detalles de gran belleza que sus visitantes no se pueden perder.
En este complejo también recomiendo ir a la biblioteca en donde hay más de 140.000 libros y manuscritos, estando decorada en su techo con pinturas al fresco de Bartolomeo Altomonte; así como la Galería Altdorfer en donde hay trabajos famosos de este pintor del siglo dieciséis, y la iglesia de la abadía que tiene columnas de mármol roda que fueron traídas de Salzburgo, un púlpito de mármol negro y un coro que tiene hermosos tallados en madera.