La ciudad de Viena es la capital de Austria y está ubicada en su parte nororiental a orillas del río Danubio, que forma unos paisajes que son simplemente espectaculares. Allí tienes la oportunidad de visitar unas joyas arquitectónicas excepcionales que te llevarán de paseo por la historia y hoy te recomiendo visitar una de ellas: el Belvedere.
Este lugar es un complejo histórico que está formado por dos palacios de estilo barroco, los establos del palacio y el invernadero de naranjos. Las construcciones se encuentran sumergidas en paisajes de parques diseñados también de estilo barroco, en medio del tercer distrito de la ciudad, hacia el suroriente del centro.
El Belvedere es una de las joyas barrocas que más destacan en todo el país y fue hecho a finales del siglo diecinueve por el príncipe Eugenio de Savoy, un comandante militar de descendencia francesa, y su diseño estuvo a cargo del arquitecto Johann Lukas von Hildebrandt. A través del tiempo por allí pasaron figuras históricas como el archiduque Franz Ferdinand, hasta que luego fue convertido en dos museos en sus dos palacios.
En la actualidad dos palacios tienen museos que están dedicados principalmente al arte austriaco. En el palacio bajo está el Museo Austriaco del Arte Barroco en donde puedes ver arte del siglo dieciocho, mientras que en el alto puedes ver una galería con una impresionante colección de pinturas de los siglos diecinueve y veinte.
El mayor atractivo de esta última es la mayor colección del pintor Gustav Klimt de todo el mundo, entre la que se encuentran sus obras más reconocidas “El Beso” y “Judith”, así como otras pinturas de artistas como Egos Schiele y Oskar Kokoschka. Luego te aconsejo visitar el jardín del Belvedere, que fue el primero de estilo alpino de Europa y en donde hay más de 4.000 plantas que representan la flora de este ecosistema.
Fotografías de Julia W, AndreasPraefcke, Hubertl, MrPanyGoff, Jorge Royan, LuMaBe.