La Ópera de Sydney. Foto tomada por Enoch Lau
La ciudad australiana de Sydney sería inimaginable en la actualidad sin su icono, el Sydney Opera House (la Ópera de Sydney), que hemos podido ver representándola en películas, fotos, postales y hasta su forma fue utilizada en el logotipo oficial de los Juegos Olímpicos de verano de 2000.
Este edificio icónico, en el que se realizan obras de teatro, ópera y ballet, entre otros espectáculos; fue diseñado por el arquitecto danés Jørn Utzon en 1957 y fue inaugurado el 20 de octubre de 1973 por la Reina Isabel II de Inglaterra.
Entrada de la Ópera de Sydney. Foto tomada por Greg O’Beirne
En el presente año, la UNESCO declaró la Ópera de Sydney como Patrimonio de la Humanidad, luego de haber sido declarada patrimonio nacional de Australia en 2005 y Patrimonio cultural de Dinamarca en 2006.
Existen varias clases de tours para conocer la Ópera de Sydney por dentro: uno que tiene una duración aproximada de una hora y que lleva a los visitantes por los lugares más destacables del edificio con imágenes y divertidas historias; otro ofrece una visión novedosa detrás de los telones en zonas que normalmente son accesibles sólo para los artistas que se presentan en el lugar y el más completo incluye, además de la visita normal al lugar, cena y un crucero por el puerto de Sydney que termina con la asistencia a uno de los espectáculos que se presentan allí.