Dicen que en el Carnaval de Colonia los alemanes rompen moldes y acaban con el mito de su estricta seriedad. No sabemos si es así, pero lo cierto es que durante la celebración alemana, Colonia se llena de color, alegorías, ironía, carrozas, música y mucha alegría; algo que no tiene mucho que ver con el cliché obtenido sobre los habitantes de esta parte de Europa.
En Colonia viven el carnaval de un modo muy intenso, de hecho comienzan con el pre-carnaval en el mes de noviembre, un trimestre antes de que empiecen las fiestas que tienen sus días grandes durante febrero. Esta época es conocida en Colonia como ‘La Quinta Estación’ y la ciudad queda bajo un ‘gobierno’ matriarcal.
Efectivamente, el mando de las mujeres se institucionaliza con la entrega de las llaves de la ciudad a las féminas por parte del alcalde. Es el Weiberfastnacht, aunque tendremos que esperar hasta el lunes de carnaval (Rosenmontag), para disfrutar de la mejor jornada de los Carnavales de Colonia.
Un sinfín de bandas de música, ataviadas con trajes típicos, toman las calles en un desfile multitudinario. Suenan las canciones en las que se proclama que Kölle Alaaf (“Colonia es de Todos”), en la antigua lengua Kölsch.
