Chemnitz es la tercera ciudad en tamaño del estado libre de Sajonia, en el occidente de Alemania y es independiente, lo que quiere decir que no hace parte de ningún condado. A pesar de que recibió bombardeos durante la Segunda Guerra Mundial, aún es posible encontrar en ella varios rastros del pasado, incluso de un pasado muy lejano.
En esta ciudad hay un sitio que es muy particular y que es una huella del pasado, pero muy anterior a lo que te puedas imaginar, y que es llamado el Bosque Petrificado de Chemnitz. Durante millones de años este bosque estuvo encapsulado en cenizas volcánicas y hace más de trescientos años fue encontrado, despertando asombro y dejando algunos misterios.
Lo que al principio se creía que eran rocas, resultaron ser árboles petrificados por el paso de los años, y con los años y la tecnología se han podido ir descubriendo sus secretos. Estos árboles estaban vivos hace unos 290 millones de años y luego sucedió una erupción volcánica que los dejó detenidos en el tiempo y transformando su apariencia a lo que puedes ver hoy.
El Bosque Petrificado de Chemnitz está en exhibición el Kulturkaufhaus Tietz, que es uno de los centros culturales más importantes no solo de la ciudad, sino de toda la región. Allí no solo puedes ver los grandes árboles petrificados de pie, sino también ver trozos que les fueron cortados y pulidos para su investigación, además para que te hagas una idea de cómo se ven en su interior.
A pesar de que a primera vista este lugar puede parecer solo un conjunto de rocas en pie, es una oportunidad para que conozcas un poco más sobre cómo era la tierra en las épocas en las que este bosque frondoso existía en este lugar. E incluso es allí puedes ver algo que es muy raro en el mundo, ya que casi no existen fósiles vegetales que sean tan antiguos.
Fotografías de Miala, Kolossos, gravitat-OFF, Sgeureka.