Vistas de la Laguna Azul

La crisis económica ha golpeado con brutalidad a Islandia, la pequeña isla europea que por su composición y situación geográfica depende de las importaciones para subsistir, ya que pocos productos de consumo son elaborados o producidos en la propia isla.

Sin embargo, los islandeses han tomado conciencia del enorme potencial turístico que ofrece su país. Así los aficionados a los deportes de aventura, los destinos relacionados con la Naturaleza y los amantes del turismo de salud se sienten fuertemente atraidos por unas tierras abruptas, salvajes y vírgenes que ofrecen infinidad de experiencias novedosas al visitante.

Una de esas atracciones se encuentran en Blaá Lónid, la laguna azul de Iceland, situada al suroeste del país y enclavada en una de las zonas de lava geológicamente más recientes.

El balneario se mantiene a 40ºC

La estructura de la zona y la actividad de una planta de energía geotérmica (Svartsengi) cercana han propiciado la formación de un balneario geotermal con impresionantes propiedades medicinales.

Y es que, al parecer, la composición mineral de sus aguas y su temperatura consiguen destruir cualquier bacteria que lleve sobre la piel quien se sumerja en el lago. Por ello acuden numerosos pacientes deseosos de ser tratados en las intalaciones del balneario geotermal, sobre todo con afecciones como la psoriasis.

Aliciente añadido corre de la mano del entorno natural de Blaá Lónid. Situada a 45 minutos del aeropuerto de Reykjavík, el contraste entre las oscuras rocas volcánicas y el intenso azul de sus cristalinas aguas nos ofrecen un espectáculo impagable.

No obstante, el balnerio es accesible bajo pago de entrada de 25€ por persona.

Fotografías de racoles, Lipton sale, Dirk.heldmaier, Sindre Jacobsen y SketchUp.
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