Ha arrancado la temporada de viajes del Tren de la Fresa, una de las atracciones más bucólicas de la Comunidad de Madrid. El viejo tren nos permite realizar un recorrido a través del tiempo y nos propone una estupenda aventura para pasar un día de turismo familiar.
El ‘moderno’ Tren de la Fresa cumple este año tres décadas, gracias al acuerdo entre Renfe, el Museo del Ferrocarril, la Comunidad de Madrid, Patrimonio Nacional y el Ayuntamiento de Aranjuez. El viaje se inicia en la capital de España y el viejo tren recrea el que fuera primer recorrido entre Madrid y Aranjuez.
El recorrido fue cosa de la entonces reina de España, Isabel II, quien deseaba comodidad para poder disfrutar del Palacio Real de Aranjuez, estrechando las comunicaciones con la capital del reino. De este modo, en un principio, el Tren de la Fresa no tenía otra finalidad que la de hacer la vida más cómoda a los miembros de la realeza y su corte.
En la actualidad y desde hace treinta años, el Tren de la Fresa parte cada temporada para realizar un recorrido histórico. Dentro de los vagones de madera, construidos entre los años 30 y 40 del siglo pasado, podemos ver hombre y mujeres con atuendos de época. Ofrecen productos típicos arajovenenses y la actividad incluye una visita al Palacio Real de Aranjuez y al Museo de las Falúas. Una forma espectacular de visitar un Paisaje Cultural Patrimonio de la Humanidad.
