El Zillertalbahn es un tren chiquito que a duras penas sube resoplando el Valle del Ziller, en plena naturaleza alpina del Tirol austriaco. Los paisajes por los que se mueven los vagones tirados por la pequeña locomotora a vapor parecen sacados de aquellos cuentos infantiles que fueron llevados a la pantalla de la televisión cuando éramos unos niños: Heidi, Pedro, Clara, el Abuelo, Niebla, Pichi…

Sin embargo son paisajes reales a bordo de un tren que hace su recorrido sobre una vía de 760mm de ancho y que ha acabado siendo el tren de vía estrecha más famoso del ámbito ferroviario de Austria. Su importancia para la zona es más antigua que el turismo que ahora llega para llevar a cabo un recorrido que recogen en instantáneas de sus cámaras fotográficas y en peliculitas que se suben a internet.

Sin embargo, el Zillertalbahn lleva viajando desde principios del siglo XX, cuando sirvió para ayudar a la economía de los agricultores, los mineros y los recursos madereros de los bosques de la zona. Así el tren a vapor sustituyó la forma de transportar la carga de minerales y madera que, hasta entonces, se había llevado a cabo a través de un tortuoso camino y a lomos de mulas.

Pero lo que se fue concebido únicamente con la intención de fomentar la economía del valle también sirvió para abrir el camino de los turistas que así comenzaron a internarse por el Valle del Ziller. Aquellos entornos naturales fueron un paraíso para escaladores, senderistas y amantes del esquí.

Fotografías de Photodesaster, roger4336, trams aux fils, zarniwoop1.
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