Se celebra cada año en la provincia de Bourmerdès, al norte de Argelia, en la costa. Su capital, que recibe el mismo nombre que el departamento, es muy conocida por sus excepcionales relaciones con la Unión Europea, con cuyos países tiene establecidos varios convenios de colaboración para estudiantes y científicos.
Pero su Festival de los Sabores de la Herencia Culinaria resulta… sublime. Acercándose ya a su primera década desde que se iniciara este fantástico acontecimiento, para el novato y para el amante de las costumbres y los placeres de la cocina tunecina, esta cita resulta indispensable.
Suele celebrarse a finales de noviembre de cada año y acaba siendo una jornada fascinante, con una participación excepcional por parte de las mujeres de Bourmerdès, encargadas principalmente de elaborar con sus propias manos las recetas y productos tradicionales de una cocina realmente única y que hace mucho sirvió para sentar las bases de la famosa dieta mediterránea.
De hecho, el aceite de oliva que se obtiene en esta zona de Argelia es uno de los mejores del mundo y eso se nota en la elaboración de los ricos platos de la comida de Bourmerdès.
No obstantes, la cita con el Festival de los Sabores de la Herencia Culinaria de Borumerdès también nos ofrece la ocasión de poder mantener contacto con las artesanas de la ropa y los útiles de barro y cerámica, así como descubrir un mundo impresionante de objetos que evocan momentos mágicos de oriente.