Ya hemos tratado en Ser Turista sobre la diversidad de medios de transporte y lo amplio del servicio de taxis de Bangkok y no podíamos pasar esta serie dedicada a los Taxis del Mundo, sin rendir un homenaje a esa flotilla de tuk-tuks, uno de los servicios más entrañables de la capital tailandesa.
Coloristas, peculiares, estrambóticos, baratos y muy útiles, estos motociclos recorren la ciudad, escabulléndose entre los demás automóviles, en un Bangkok con un tráfico infernal.
Forman parte del pintoresco paisaje de casi toda Tailandia y no existe un turista que abandone el país asiático sin haber subido a uno de los famosos tuk-tuks. Eso sí, conviene antes pactar el precio del viaje y, si piensan en pasar un día diferente, la posibilidad de tratar con el conductor el precio del día entero podría ser una buena alternativa, ya que nos permitirá disfrutar toda la jornada del servicio, sin tener que preocuparnos por los atascos y permitiendo que el conductor nos enseñe algunas de las zonas fundamentales de la ciudad.
Los propietarios de los tuk-tuks son muy amables y siempre andan sonriendo. También tratarán de llevarnos a cualquier tienda o restaurante con los que tengan pactadas comisiones. Estén atentos y procuren llevar claro el itinerario que quieren realizar. Para ello siempre será una buena ayuda el servicio de recepción del hotel en el que se hospeden.