Túnel Base de San Gottardo

La Alta Velocidad del futuro europeo va a cambiar el devenir de una de las rutas más tortuosas del mundo y una de las barreras geográficas más dificultosas para el comercio de Europa. Por supuesto no podíamos referirnos a otro lugar que a los Alpes.

Durante siglos, viajar y mantener las relaciones comerciales en el viejo continente suponía atravesar un paso que ya en el siglo XV, cuando uno de los cronista de la época se vio obligado a  cruzar el paso de San Gottardo hacia Roma, fue tal el miedo que le invadió que solicitó a sus guías que le vendaran los ojos.

No era para menos, ni se trataba de un miedica incontrolado. La realidad es que esta zona de Los Alpes suizos ha supuesto casi hasta la actualidad un trayecto larguísimo, duro y que se hacía interminable.

Belleza y peligro

El final de esta pesadilla llega de la mano del túnel ferroviario más largo y profundo del mundo. Casi 60 kilómetros de largo que, con base en San Gottardo, atraviesan la impresionante cordillera y conseguirán que, a partir de 2017, el viaje entre Zurich y Milán sea liso y a una velocidad de 250 kilómetros/hora.

El túnel iniciará su recorrido a más de 2.100 metros de altitud, en un prodigio de ingeniería que sólo en estudios, sondeos, muestras de suelo y cartografía se ha llevado 80 millones de euros. Los datos que ofrecía National Geographic fueron contundentes. Cuando todo haya acabado, se habrán extraído 25 millones de toneladas de roca, suficientes para levantar cinco pirámides de Keops.

Fotografías de KlausFohel, Cooper.ch, Ingenieurlösungen, vasile23, warrenski.
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