Racimos de “salchichas gigantes”

¡A la rica salchicha africana! ¿Por qué no? Bien podría ser el reclamo de un vendedor de hot-dogs de Johannesburgo o de Pretoria. Igualmente, podrían servirnos una suculenta salchicha halal -al estilo kefta- en Marruecos o en Túnez, pero… lo cierto es que no nos referimos tanto al país en que nos podemos comer esa “salchicha”, como al lugar de donde… cuelgan: Los árboles.

Pues sí, ese es el fruto que da la Kigelia Africana, que así se llama un árbol oriundo de Senegal y que también podemos localizar en Tanzania, Mozambique, los humedales de Kenya y hasta en el norte de Sudáfrica, donde le llaman “africaners worsboom“: El árbol de la salchicha.

El nombre, desde luego, no ha sido elegido al azar y es que de esta especie que alcanza los 15 metros de altura, sirve de materia prima para elaborar canoas y produce unas flores de olor nauseabundo, que atrae a los murciélagos, cuelgan unos frutos con un asombroso parecido a salchichas gigantescas. Bien lo saben aquellos que viajaron al maravilloso Mundial de Sudáfrica.

La flor despide un olor nauseabundo

La fruta de la Kigelia está clasificada como no apta para el consumo humano, si bien en algunos lugares en los que se encuentra suelen comerlas cocidas y, de hecho, los masais hacen con su pulpa fermentada una cerveza de altísima graduación.

Además la “salchicha” vegetal es muy apreciada por elefantes e hipopótamos, de quienes se sirve -al igual que de los murciélagos- para esparcir su semilla y polinizarse.

Así que ya sabes una cosa más sobre el bello y asombroso continente negro: En África, los perritos calientes cuelgan de los árboles.

Fotografías de Magalex, Jessp, Abubiju y Dr. Thomas Wagner.
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