El buscador más famoso de internet, Google, ha decidido hacernos volar hasta Moscú para celebrar con los moscovitas el 450 aniversario de la Catedral de San Basilio, la joya arquitectónica del siglo XVI, ubicada en la famosísima Plaza Roja y a pocos pasos del Kremlin.
La capital de Rusia se ha volcado en la celebración de este cumpleaños y la ciudad vive con multitud de festejos el origen de su famosa catedral que es, además, uno de los templos más famosos del culto ortodoxo.
Su edificación fue ordenada por el Terrible Iván, aquel zar que ya desde chiquitito le dio por aplacar su airado carácter dándole a la tortura de perros; de mayorcito la violencia la focalizó sobre sus enemigos y quienes osaban llevarle la contraria.
Se dice, se cuenta, se comenta, que el tal Iván mandó contruir San Basilio para conmemorar su victoria sobre los Kanatos tártaros y que, visto el resultado de la obra, mandó cegar al arquitecto para que no volviera a proyectar nada que la ensombreciera.
También se sabe que la anécdota no es real y que pertenece a ese imaginario que rodea a los “maléficos” regidores de la antigua Rusia. De hecho, Yákovlev -que así se llamaba el no cegado- fue el encargado de trazar el Kremlin de Kazán, algunos años más tarde.
La Catedral de San Basilio no siempre fue llamada así, de hecho su nombre original es Собор Покрова что на Рву, algo así como Catedral de la Intersección de la Virgen en el Montículo y vamos a dejarlo ahí.
Sus ocho capillas iniciales estaban dedicadas al santo de cada uno de los días que duró la campaña del zar contra el Kanato. Sin embargo, dos décadas después de su finalización, el hijo de Iván -ya zar y conocido como Teodoro el Campanero– mandó elevar otra capilla sobre la tumba de San Basilio el Bendito, también conocido como Basilio el loco, un pescador que según cuentan sanaba a los enfermos y era vidente. Bueno, también se dice de él que le encantaba caminar desnudo y descalzo por los helados parajes de Moscú. Además, el excéntrico Basilio también fue el único capaz de plantarle cara al Terrible por su comportamiento violento contra los inocentes.
El colorido, sus cúpulas bulbosas y su preciosista y original diseño la han convertido en una de las estampas más buscadas de Rusia.