Baikal es un lago que resume en su capacidad toda la aspereza y la misma belleza que salen del corazón de la Siberia rusa. Conocido como La Perla Asiática o El Ojo Azul de Siberia, el lago presenta unas de las aguas más cristalinas del planeta, llegándose a alcanzar una visibilidad de 20 metros de profundidad.
Estas razones y otras muchas cualidades, convirtieron al Lago Baikal en Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO. Pero una de las más impresionantes tal vez sea el abismo de agua que se concentra en esa oquedad. El ojo azul de Siberia es el lago más profundo del mundo, con casi 1700 metros, aunque no se descarta que existan puntos del Baikal aún más abisales.
Contemplar el paisaje del Baikal es afrontar uno de los lagos más antiguos del planeta, cuya formación se remonta a casi 30 millones de años atrás. Allí viven más un millar de especies de flora y más de 1500 especies de animales, muchos de estos seres son endémicos, incluyendo un tipo de foca, el único mamífero capaz de soportar las frías aguas de este lago siberiano.
Por cierto, de las aguas de La Perla de Asia procede el ‘omul’, el típico pescado ahumado cuya compra se ha convertido en una de las atracciones más famosas en las paradas del Transiberiano. Alrededor del Lago Baikal, multitud de puestecillos brindan la oportunidad de adquirir auténtico omul.