Český Krumlov es una población de pequeño tamaño que se encuentra en la Región de Bohemia Meridional, hacia el sur de República Checa. Esta población es muy reconocida por la arquitectura y las piezas artísticas que se pueden encontrar en su centro histórico, lo que la llevó a que sea reconocida como Patrimonio de la Humanidad por la Unesco y un lugar que no muchos turistas que van a este país no se quieren perder.
Tal vez uno de los lugares que simboliza más esta ciudad es el Castillo de Český Krumlov, que es de un gran tamaño para lo grande que es la ciudad, tanto que es el segundo más grande en todo el país, estando sólo detrás del complejo del Castillo Hradčany que está en Praga. Dentro de él los visitantes pueden ver un gran jardín, un puente que está sobre un desnivel de la roca sobre la que fue construido y el maravilloso edificio del castillo.
También se recomienda visitar la Iglesia de San Vitus, que es de estilo Gótico y fue construida durante el siglo quince, en donde se pueden ver unas impresionantes pinturas al fresco de ese mismo periodo; así como el teatro Barroco, que se encuentra también en el castillo y que tiene sus máquinas, escenarios y accesorios originales, por lo que sólo se utiliza durante tres veces al año.
Otros lugares dentro de Český Krumlov que igualmente valen la pena la visita, además del recorrido arquitectónico por el centro, incluyen un museo dedicado al pintor Egon Schiele, quien vivió en esta población; uno de los monasterios más antiguos de la región que es llamado Zlatá Koruna o la Corona Dorada también está muy cerca a esta ciudad, así como el Castillo Hluboka que se estableció en el siglo doce.
Fotografías de Ondřej Koníček,Aktron, Hu Totya, Wolfgang Sauber.