Graves y circunspectos, casi como embajadores de ese típico carácter flemático tan extendido entre los británicos, los taxis londinenses se han convertido en una seña de identidad única. La city alterna sus populares autobuses rojos con un servicio de metro muy eficiente y métodos de transporte más alternativos y a base de pedales.
Sin embargo, los taxis de Londres forman parte de las atracciones más típicas de la ciudad. Grandes, cómodos, amplios y… ¡caros!, la visita a la metrópoli británica debe incluir al menos un paseo en taxi.
Hasta hace bien poco todos los taxis de Londres presentaban un clásico y característico color negro que, en los últimos años se fue desvaneciendo, dando paso a todo un paraíso de colorines. Sin embargo, los turistas continúan prefiriendo la foto bajando del parsimonioso y protocolario vehículo oscuro.
La noticia de actualidad con la que el servicio londinense cerraba 2012 hacía referencia a que el fabricante de los típicos taxis de Londres se declaraba en suspensión de pago, una más de las consecuencias de la crisis económica que asola Europa. Además, a partir de ahora y al igual que en Nueva York, Londres contará con taxis más ecológicos de la marca Nissan y que además se fabricarán en Barcelona.
