El Tajín es un sitio arqueológico que está ubicado en el estado de Veracruz, en el centro hacia el occidente de México. En este lugar estaba ubicada una de las ciudades de mayor tamaño y de importancia de la era clásica en Mesoamérica, teniendo su mejor época entre los años seiscientos y 1.200 d.C., años en los que fue construido todo lo que se puede ver en la actualidad.

En este lugar se pueden ver templos, canchas de los juegos de pelota de la época, pirámides y palacios. Todo este sitio arqueológico tiene unos diez kilómetros cuadrados de extensión y está cerca de las ciudades de Papantla y Poza Rica, en las costas atlánticas de México y hasta el oriente de ciudad de México, desde donde se pueden tomar autobuses directos.

El patrimonio de la humanidad de El Tajín tiene su entrada en la parte sur, en donde los visitantes son recibidos por un centro de visitantes moderno en donde se puede conseguir información y visitar el museo, que tiene varias piezas excavadas de este lugar. Uno de los sitios más populares allí es la Pirámide de Papantla o la de los Nichos, que tiene siete plantas, y cuyos nichos representan cuevas en donde se decía que vivían los dioses.

En este lugar una de las partes más visitadas es el Tajín Chico, que tiene varios niveles, extendiéndose de norte hacia el noroccidente, que es una gran acrópolis que está hecha de estructuras civiles y de palacios. En esta parte no existen muchos templos, pero si varias edificaciones que funcionaban como residencias, y que solía ser la parte más fácil de proteger de todo este complejo.

En los alrededores del sitio arqueológico se pueden encontrar varias tiendas de recuerdos del lugar, restaurantes y los famosos voladores, que son unos personajes que suben un alto poste y se lanzan amarrados por cuerdas a sus pies, mientras giran alrededor de él y meditan. Es normal dar un poco de dinero a ellos después de cada uno de sus vuelos y para entrar al complejo se debe pagar un pequeño valor.

Fotografías de eeliuth, Simon Burchell, AlejandroLinaresGarcia, Frank C. Müller.