En un viaje al país del Sol Naciente debes aprovechar para ver la gran cantidad de templos típicos, y sumergidos en medio de un ambiente tranquilo, que se han construido a través de los siglos. Un excelente ejemplo es el Hase-dera, que también es conocido como Hase-kannon, que es uno de los más importantes de Japón.
Este templo es de denominación budista y está ubicado en la ciudad de Kamakura, en la prefectura de Kanagawa, y muy cerca de la capital, Tokio. Es por esto que los visitantes que están en esa gran ciudad, escogen ir un fin de semana hasta este destino para poder disfrutar de las maravillas arquitectónicas y de la atmósfera serena que es su principal característica.
El templo Hase-dera está ubicado en la parte más alta de una colina, ofreciéndote unas espectaculares vistas del mar, y con una inmensa estatua de Kannon, la diosa de la misericordia y quien se dice escogió este sitio. Este lugar fue hecho en el siglo octavo, después de que se hiciera el ritual de botar una estatua de madera al mar para que escogiera regresando el sitio en donde quería que se le rindiera culto.
Sin duda, la estatua es el atractivo principal de este templo ya que es una de las más grande de Japón, teniendo una altura de un poco más de nueve metros. La estatua tiene incrustaciones en oro y tiene once cabezas, cada una de las que representa las diferentes etapas de la iluminación en la religión budista.
En este templo también puedes ver el Casa del Tesoro, que tiene artefactos históricos de todos los alrededores, y en sus alrededores puedes ver filas de pequeñas estatuas que son en honor a Jizo, que es la deidad guardiana de los niños. Hace algunos siglos, los padres llegaban hasta este sitio a poner una estatua de estas para pedirle al dios que protegiera a sus niños.
Fotografías de jeremydeades, Andrea Schaffer, sailko.