Shikoku es la isla más pequeña y la menos poblada de las que conforman Japón, y aunque con el tiempo ha sido considerada como una de las que menos atractivos tiene en el país, tiene unas regiones que son perfectas por sus paisajes naturales y por los sitios para hacer actividades como el senderismo. En esta isla te recomiendo visitar el Monte Ishizuchi, que es la más alta del occidente de Japón.
Esta montaña es una de las cien más famosas de todo el país y es considerada como el “techo de Shikoku“, además tiene una cima hecha de piedra que tiene una forma que parece de un martillo gigante. Se cree que hace millones de años este sitio era un volcán activo y en la actualidad es un sitio de peregrinación para la religión Shugendō, que mezcla partes del budismo con el sintoísmo.
La mayor parte de los visitantes que van hasta el Monte Ishizuchi llegan solamente hasta el altar principal que es conocido como Jōju y que es un complejo bastante sencillo, pero muy elegantes y que se destaca por las decoraciones de martillos de piedra que hay en toda su extensión. Pero si te gusta la aventura, puedes subir de una forma muy particular hasta la cima de la montaña.
Desde este templo, te encuentras con una serie de escalinatas hechas de madera que son agotadoras de subir y que están en el lado de la montaña para ayudar a prevenir la erosión y los deslizamientos de tierra. Después pasas a un hermoso bosque por el que caminarás alrededor de una hora, hasta el Paso Yoakashi, desde donde empieza el ascenso extremo hasta la cima.
Desde allí subes con ayuda de cadenas que están pegadas a la montaña y que tienen algunas piezas de metal para apoyar los pies, haciendo el recorrido mucho más fácil. Y cuando terminan estas cadenas, encuentras otro altar que tiene lugar para alojarte, y desde donde sólo tienes que hacer una pequeña caminata para llegar a la cima real, en donde hay un mirador desde el que tienes vistas espectaculares y de unos colores maravillosos.
Fotografías de kikmoyoo, kurisuuu, FearfulStills, David Ooms, Jpatokal.