África es siempre lugar de contrastes y dualidades. Sin embargo, en estos momentos de crisis económica, en este continente comienza a moverse algo que les impulsa a despegar, como en el caso de Ghana, que según todos los análisis es el país africano con mejores perspectivas de futuro y en el que se dan las mejores condiciones para la inversión extranjera.
El continente negro siempre ha estado lacerado por la pobreza extrema, las guerras entre tribus y los problemas para formar gobiernos estables. Ahora, en medio de un clima de desestabilización mundial, las cuestiones africanas parecen estar mejor controladas que las europeas o incluso norteamericanas; propiciando un cambio ideal para que su economía pueda evolucionar en positivo.
Ghana sigue siendo un país pobre, muy pobre, como casi toda África. No obstante, las economías emergentes y en crecimiento se disputan su espacio por poder invertir en este país que conserva la esencia de cualquier tierra africana.
Aquí el oro y el cacao son los reyes, aunque la extracción se la disputen, por supuesto, otros países y la población, a pesar de ese espectacular despegue, continúe viviendo en una situación absurdamente indigna para un país con posibles.
Aún así, como toda África, Ghana emana un encanto especial, en el que la belleza y la alegría de sus habitantes anima a visitar el país y compartir con ellos un trozo de su cultura.