Algunos viajes resultan muy difíciles de describir. El aventurero puede ofrecer un millón de fotografías, imágenes inéditas, elocuentes y cargadas de información. No obstante, la complejidad de las emociones que provocan las experiencias vividas difícilmente podrán ser narradas con fotos o palabras escritas. Ayuda, eso sí, a hacernos una idea, pero resulta imposible transmitir tanta inquietud.
Es el caso de esta zona de Etiopía que pasa por ser uno de los puntos más bajos y calientes del planeta. Se trata del Desierto de Danakil, ubicado en la Depresión de Afar, con zonas por debajo de 150 metros del nivel del mar; una caldera que atrapa el calor y devuelve temperaturas de hasta 50 grados centígrados.
Por la zona encontramos accidentes geográficos como los campos de cráteres de Dallol, en mitad de una llanura inhóspita y extraña que sólo puedes creer si tus ojos están delante para contemplar el singular espectáculo de colores verduzcos y amarillentos, rojizos oxidados… Sulfuros. Azufre. Hierro…
Dicen los geólogos que es un mar en formación y que está abocado a ser tragado por las aguas del Mar Rojo… cómo puede alguien transmitir todas esas impresiones sin resultar wikipédico, como tantos y tantos pseudoviajeros a quienes les importa más fusilar enciclopedias y rellenar espacios…
Pues os digo que en esta ocasión resulta muy difícil no parecer un folleto publicitario, porque por mucho que os cuente, tendríais que estar allí para notar la fragilidad del suelo en algunos puntos, tan peligrosa que lo más aconsejable es acercarse con algún lugareño que conozca la zona, salvo que desees convertir tus huesos en cenizas de Dallol.
Cómo explicar ese olor ácido y picante que en días de extremo calor consigue que tus ojos lloren como los de las plañideras del teatro griego… Cómo trasladar al viajero lector la impresión que produce observar a los Afar, hombres fuertes, curtidos y domadores del desierto, que han conseguido vivir donde los demás pereceríamos en pocos días…
Tienes que verlo, es lo único que sí puedo transmitir con toda seguridad.
Laura Marcos diciembre 7, 2018 a las 3:53 pm
El 8 de Enero estoy viajando a la depresion del Dallol junto a 4 equipos de científicos. Me llamo Laura Marcos y voy a tallar una obra en sal. Me interesa todo lo que contas en este artículo
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