Tallin es la capital y la ciudad más grande de Estonia, país de la región Báltica de Europa, y que está en sus costas norte, en las orillas del Golfo de Finlandia y muy cerca de centros urbanos de importancia como son Estocolmo, Helsinki y San Petersburgo. En invierno esta ciudad se viste de un encanto indescriptible que se acentúa con la llegada de la navidad, llenándose de escenarios llenos de magia de la temporada.

Sin duda, la parte que saca todo su esplendor durante el invierno es el centro histórico medieval de la capital estonia, llenándose de color y de oportunidades de pasar momentos divertidos y acogedores. Durante los meses más fríos del año, además de disfrutar de la navidad, puedes ir a varios eventos y tener diversas experiencias.

La ciudad de Tallin es la capital más antigua del norte de Europa que tiene un centro histórico medieval conservado de forma tan perfecta, siendo uno de los más hermosos de todo el mundo. El árbol de navidad más grande de la ciudad se pone en la plazoleta del Ayuntamiento y así se hace desde el año de 1441, siendo el primero en toda Europa que fue puesto de esta manera.

Y alrededor de este árbol se pone el Mercado Navideño, que fue fundado en su edición moderna en 1991, y que está abierto desde la última semana de noviembre hasta la primera de enero. Este es uno de los mayores atractivos durante la temporada navideña, ya que las decoraciones y las luces hacen que todo adquiera una atmósfera muy mágica.

Allí tienes la oportunidad de comprar comida y bebidas típicas de la navidad y que llenan las calles de deliciosos aromas, comprar regalos entre las artesanías locales, y hasta disfrutar de conciertos en el escenario que se pone en la plazoleta. También te aconsejo ir a la cercana pista de patinaje de hielo que está enfrente de la Iglesia de San Nicolás.

Fotografías de Eesti.pl, Marit & Toomas Hinnosaar, Lemsipmatt, j_silla.