El país más joven en adoptar el euro, Estonia, estrena 2011 con el compromiso de que su bella capital –Tallin– capitanee la Cultura de la Unión Europea. Va a compartir el honor con la localidad finlandesa de Turku y han decidido suplir la falta de presupuestos de otras capitales europeas de la Cultura con imaginación, creatividad e innovación.
Esta pequeña ciudad, Patrimonio de la Humanidad desde 1997 por la Unesco, aspira a convertirse en pocos años en la nueva Berlín. Y es que la más representativa de Estonia presume de una bullente actividad cultural en cualquier época del año. De hecho, los artistas estonios esperan que esta ocasión sirva de escaparate que muestre al resto del mundo la enorme calidad de sus trabajos.
No en vano, la urbe medieval respira innovación y modernismo por todas partes, en armónico contraste con el entorno fabulósamente conservado y la herencia de las ex repúblicas soviéticas, en las que siempre se apostó fuerte por los movimientos culturales.
Ahora, los ciudadanos de Tallin tienen la oportunidad de que, recien llegados al euro, sus convecinos de la Unión Europea giren la cabeza hacia la belleza de un pueblo pequeño pero de grandes pensamientos. La oferta no decepcionará y el equilibrio es perfecto entre las funciones del Teatro Nacional de la Ópera o las propuestas del Teatro Von Krahl, destinado al arte más alternativo.
Del Primer Campeonato del Mundo de Esculturas de Fuego al Festival de Natación de Invierno-Pirita Open 2011; de la edición número 12 del Festival Anual de Música Barroca hasta los ritmos de favelas brasileñas de los conciertos de Afroreggae y Trum-it; el Perfect Silence Festival, con música persa, griega, de cámara…; el Maslenitsa, cargado de música, costumbres, cantos y fiestas tradicionales de Estonia; el Jazzkaar 2011; los numerosos festivales teatrales y cinematográficos; el turismo sostenible; el 2º Festival de Música Punk; el Rabarock; el Knit Graffiti…
En difinitiva se trata de un afinado programa con cuatro estaciones dedicadas a la cultura en la que Tallin será la cabeza visible de la ilustración europea.