Entramos en la recta final de los carnavales mundiales y lo hacemos dedicando una entrada a uno de los pasteles más famosos del mundo, el King Cake, una de las estrellas indiscutibles de uno de los carnavales más apreciados del planeta: el Mardi Gras de Nueva Orleans.
La cita carnavalesca de la ciudad más grande del estado de Luisiana dura casi tres meses, así que no es extraño que entre tanto jolgorio y diversión tuvieran que hacer hueco para mitigar el hambre y reponer fuerzas.
Ese honor le está reservado al King Cake, un pastel muy parecido al no menos famoso roscón de Reyes de tradición española y la galette des Rois de los franceses. Al fin y al cabo estamos hablando del carnaval con mayor tradición europea, concretamente francesa, de norte de América y de hecho aquí la tradición también tiene mucho que ver.
El Mardi Gras comienza en Nueva Orleans durante la primera semana de enero y eso explicaría por qué el King Cake se parece tanto a los riquísimos roscones de Reyes. Durante esta edición habrá sido Hugh Lauri, el archiconocido Dr. House, quien se habrá puesto tibio de King Cake, puesto que él ha sido el rey del Carnaval estadounidense.
El azúcar teñido de los colores típicos del Mardi Gras han endulzado toneladas de King Cake. Morado, verde y oro, que simbolizan a la justicia, la fe y el poder, reconfortan los estómagos de los participantes en uno de los carnavales más imponentes del mundo.