Ha llegado la primavera y en algunos lugares de Andalucía, la gastronomía, muy típica de la dieta mediterránea, se adapta a los productos de estación. Es el caso de Jaén, con sus famosas habas verdes que, en esta ocasión, pueden acompañarse de sus no menos tradicionales ochíos.
El ochío es una suerte de panecillo, dulce o salado, que se come en muchas partes del sur de España, pero que tiene en Jaén, y sobre todo en las ciudades Patrimonio de la Humanidad de Úbeda y Baeza, sus orígenes. Se puede comer solo o acompañado: morcilla, chorizo, sobrasada… Os dejamos la receta para que los fanáticos de la cocina los puedan hacer en casa.
El otro gran producto de las tierras jiennenses, este sí que de temporada, es el haba verde. Se comen frescas, desgranadas, limpitas y sin cocinar y están disponibles en cualquier bar o restaurante de la provincia, donde te pares a tomar un aperitivo y te la sirven en forma de tapa.
¿Cuándo se juntan los ochíos y las habas verdes? En Jaén siempre que estén disponibles y se les antoje al personal, pero de modo tradicional se da en unas fiestas en particular, donde la combinación es muy popular. Hablamos de las romerías de las patronas de Úbeda y Baeza, la Virgen de Guadalupe y la Virgen de la Yedra, respectivamente.
Por cierto, la forma correcta de escribir el nombre del bollo, según el DRAE, es Hochío. No obstante, el uso y costumbre prácticamente ha eliminado la “h”.
