Las distintas Comunidades Autónomas de España aportan al conjunto carnavalesco de este país europeo un importante legado de particularidades históricas que convierten la celebración en espectáculos culturales únicos. Es el caso de la Fiesta del Entroido o carnaval gallego, que en algunas localidades de Galicia llega a convertirse en Fiesta de Interés Turístico.
Es un particularísimo festejo anterior a la Cuaresma que puede variar bastante de unos pueblos a otros, aunque todos parecen presentar un denominador común, la presencia de los ‘cigarrones’, unos enmascarados muy peculiares que intentan ‘apalear’ a los asistentes.
El cigarrón más famoso es el del municipio orensano de Verín. El personaje cubre su rostro con una careta fabricada en madera policromada con chillones colores y tocado de mitra metálica con motivos de animales.
Los cigarrons visten muy elegantes, aunque algo extraños. Ataviados con camisolas blancas impolutas, chaquetillas cortas y corbatas, hacen ondear los flecos dorados y los lazos de colores que cuelgan de sus trajes. Completan el atavío con pañoletas de ricos bordados, medias blancas, ligas y zapatos oscuros.
Sin embargo, tal vez lo más característico del cigarrón sea su enorme faja roja, que sirve para prender los cencerros descomunales que llevan atados a la espalda y que avisan a la gente de su llegada. Además no podemos olvidar las zamarras con las que azotan o golpean a los viandantes.
Vivir el carnaval gallego es toda una experiencia, con un marcado carácter rural y mucha tradición. Son famosos, entre otros los entroidos de Xinzo de Limia, Laza, Viana do Bolo, Vila de Cruces, A Estrada, Vilabona, Vilaverde y Covelo.