Sin duda alguna la Alpujarra granadina ofrece uno de los mayores espectáculos naturales de la orografía de Andalucía y decir eso, en una Comunidad Autónoma española, que destaca precisamente por la belleza y espectacularidad de sus pueblos… es mucho decir. Hoy vamos a contemplarla a través de los ojos de los viajeros que llegan hasta Pampaneira, un municipio que se halla en mitad de esa tierra alpujarreña.
Pampaneira, en el barranco de Poqueira, aún conserva esa esencia berebere de los tiempos en que Al-Andalus pendía de Granada, con ojos de Alhambra y leyendas de Mil y Una Noches. No en vano, el pueblo es considerado Conjunto Histórico Artístico, por su belleza y su estado de conservación de ese patrimonio.
Estamos a poco más de 70 kilómetros de la capital granadina y cuando llegamos ya hemos subido más de 1.000 metros sobre el nivel del mar. Andamos por tierras de la Sierra Nevada, entre esos picos famosos (Mulhacén y Veleta), donde casi 350 habitantes viven prácticamente del turismo que busca la esencia alpujarreña a través de sus rutas, paisajes, gastronomía, construcciones, fuentes…
Aquí se conservan tradiciones que se pierden en el tiempo de los ‘moros’, cuando los Reyes Católicos amedrentaron a quienes nos legaron tanta sabiduría y, siendo ya ciudadanos por derecho, tuvieron que huir de la persecución y refugiarse en La Alpujarra. Hoy el paseo por sus preciosas calles está lleno de artesanía, olor a geranios, jarapas ‘granaínas’ y paredes encaladas.
