encierros

Es una de las fiestas más singulares de España. Los ‘sanfermines’ de Navarra, en honor al patrón de la capital, llama a gente que llega desde todos los puntos del planeta, para vivir una semana de encierros en Pamplona.

Toros, vino, juerga, comida y algunas locuras, se entremezclan en un ambiente que multiplica por cinco el número de habitantes habituales de la ciudad. Sin embargo, la mayor parte de los curiosos llegan por los famosos encierros, cuando al amanecer los mozos corren delante de los toros, hasta que los astados llegan a la plaza, donde se procede a su encierro.

Personajes tan ilustres como Ernest Hemingway o Bill Clinton hicieron pública su admiración por la fiesta pamplonica. No obstante y al margen de la belleza de muchas de las estampas que se contemplan, existe otra cara de San Fermín.

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Es la de los locos extranjeros que se suben a una fuente, ya bien pasados de alcohol, y se lanzan al vacío desde seis metros de altura; amparados únicamente en que los brazos de los que están abajo esperándolos tengan fuerzas y coordinación para recibirlos. Ya se ha lamentado algún que otro desenlace fatal y la práctica está completamente prohibida, pero…

Igualmente, en los últimos días, han saltado a los medios de comunicación una serie de prácticas sexistas y abusivas que al parecer han cristalizado en la denuncia de algunas mujeres que han sido agarradas por grupos de hombres y a las que se les ha arrancado la camiseta y se les ha sometido a tocamientos y otras vejaciones.

Por último, existe un movimiento ciudadano que vive San Fermín de otra manera y que, con su pañuelo negro (en vez de rojo) al cuello, reivindican una fiesta sin maltrato animal. Son las otras caras de una fiesta.

Fotografías de vintage Viajar24h.com, sanfermin.me, AnimaNaturalis, kozumel, Viajar24h.com.
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