Dice la leyenda que en tiempos de los colonos, la hija de los terratenientes de los Planes de Rendero, fue cortejada por el mismísimo Príncipe de las Tinieblas. Su padre, decidido a no dejarla en las garras de Luzbel, salió en persecución de éste cuando cayó la noche. El maligno, acosado por todos los arrendatarios del hacendado, huyó atravesando las montañas y derribando parte de ellas con su golpe.
La mitología popular ha dado en decir que, desde entonces y debido a la forma de arco que el golpetazo talló en la cordillera, fue denominada Puerta del Diablo.
Sea como fuere, lo cierto es que es uno de los paisajes más bellos que pueden contemplarse en al sur de El Salvador. Una magnífica formación de piedra, enclavada en el cerro de El Chulo, apenas a un kilómetro de distancia del famoso Parque Balboa.
La grandiosa roca sirve de marco a una impresionante visión sobre el Océano Pacífico, la ciudad de Panchimalco, el lago de Ilopango y el volcán de San Vicente. Para contemplar la postal descrita tenemos que subirnos al cerro, a una altura de unos 1.100 metros sobre el nivel del mar.
Al margen de fantasías mitológicas, algunos eruditos apuntan a que la forma escarpada de las montañas se debe a una lluvia torrencial, ocurrida en el siglo XVIII, y el posterior aluvión de barro y agua desbordada. Ahora, la zona hace las delicias de los amantes del alpinismo y los deportes extremos.
javierbenitez marzo 5, 2013 a las 11:55 am
mañana iremos a la puerta del diablo turismo ITcha.
ResponderMar Santiago marzo 6, 2013 a las 9:25 am
Espero que no hayas olvidado tu cámara de fotos, Javier, porque el espectáculo es impresionante.
ResponderSaludos