Los cuidados con las comidas es un tema necesario a considerar al momento de viajar, no importa la tipología a que esté orientado el viaje; todos en algún momento tenemos curiosidad por saber que cocinan, que comen, a que sabe y si no hace daño comerlo.

Tengo una amiga que estuvo en una tribu de sur América, me contaba que en un momento que le dieron a comer un huevo duro, bañado en miel; sabía sabroso hasta que le contaron que para cocerlo lo depositaron en orina de caballo durante varios días.

Otro amigo estuvo en una zona caribeña, donde la pulpa del coco se muele para hacer una deliciosa pasta que se fríe en aceite o se come como si fuera arroz en leche; claro que a medida que lo están moliendo, para que ablande lo que usan es saliva, sí de esa que escupen los morenitos que están realizándolo.
fritas_de_elote.jpg

En la foto: las fritas hechas de maíz tierno, en una carretera cerca de San Salvador.

Bueno, aquí les van los tres consejos más importantes al momento de estar junto a la mesa:

1. De preferencia no preguntar como lo hicieron; esto es para quienes están decididos a disfrutar el viaje, no te darán veneno y para el lugar donde estés puede ser un plato cotidiano así que éntrale.

2. Si eres delicado mejor no comas; es mejor negarse que vomitarlo o dejarlo a medias, en algunas culturas es tan mala educación negarse a comer como decir que no te gusta.

3. Siempre llevar medicinas a la mano; muchas culturas no acostumbran el aseo en el extremo al que estás acostumbrado, por lo que las bacterias del agua no purificada, la leche no pasteurizada o carnes con mucho condimento o grasa te pueden provocar congestión o alergias en la piel. El Peptobismol, magnesia Philips, Salandrews y esas medicinas comunes vienen a buena hora.

… por cierto, también lleva papel higiénico… por si acaso.