Sharm el Sheik

Nos vamos hasta la Península del Sinaí, para poder vivir de primera mano la otra cara de Egipto. A este país poliédrico, tan vinculado a las arenas del desierto, las megaconstrucciones faraónicas y a la historia más fastuosa y cultural de la humanidad, no podía faltarle un destino paradisíaco, donde el mar, la playa y los fondos marinos fuesen la atracción principal.

Estamos en el Mar Rojo, un océano bíblico y legendario cuyas aguas han inspirado a artistas y escritores de todas las épocas. Aquí es donde se encuentra precisamente Sharm el Sheik, un antiguo pueblecito pesquero reconvertido, con el paso de los años, en todo un destino vacacional de lujo y recreo.

Sharm el Sheik

Estamos en un lugar concebido y nacido para el turismo. Nada tiene que ver con ciudades como El Cairo o Luxor. Aquí se viene a disfrutar del ocio, a degustar el mejor marisco en los grandes complejos hoteleros, a practicar buceo y snorkel y realizar alguna que otra excursión en camello, aunque bastante descafeinadas y realmente turísticas.

Por la noche, Sharm el Sheik también ofrece todo tipo de opciones, sobre todo en los locales de Naama Bay, más de corte occidental y macrodiscotecas como Pachá.

Fotografías de Claus Rebler.
Licencia Creative Commons y/o Public Domain
.