Si de por sí resulta impresionante acercarse hasta esa maravilla de los templos egipcios que es Abu Simbel, hacerlo en esta época del año será aún más emocionante. El Festival del Sol de Abu Simbel se celebra dos veces al año y una de ellas es precisamente hoy, 22 de febrero.
El faraón Ramsés II ideó hace más de tres milenios uno de los templos de piedra más imponentes del mundo. No le bastó con colocar esos inmensos colosos que guardan celosamente la entrada. Hizo que los arquitectos previeran dos fechas muy señaladas para el monarca: el 21 de febrero y el 21 de octubre.
El primer dato conmemora la llegada de Ramsés II al poder como faraón de Egipto. La segunda fecha se encargaba de solemnizar el día de su propio cumpleaños. Así, dos veces al año, la forma del templo permitía que el sol, tan importante para la cultura del Antiguo Egipto, entrara en el interior del Templo de Abu Simbel e iluminara las estatuas del propio Ramsés, Amón-Ra (el dios sol) y Re-Herakhte, la otra escenificación del dios supremo.
Sin embargo, los arquitecto hallaron la manera de que la figura de Ptah, el dios de la oscuridad, permaneciera en las sombras, sin recibir nunca la luz del sol.
Con la reubicación del templo después de ser rescatado de las aguas del Lago Nasser con la construcción de la presa de Aswan, las fechas tuvieron que ser corregidas en un día. Así ahora, el Festival del Sol de Abu Simbel tiene lugar los días 22 de febrero y 22 de octubre.
Durante esta jornada pueden contemplarse todo tipo de actos y festejos alrededor de este templo de Egipto: danzantes, bailarinas, músicos… todo para recordar a un emperador enamorado de sí mismo.
