Estación de penitencia en la galería

Un depósito salino con más de 70 millones de años de antigüedad es el origen de las salinas de Zipaquirá, en el área metropolitana de Bogotá; una de las Siete Maravillas de Colombia y propuesta para las Siete Maravillas del Mundo Moderno .

Desde tiempo inmemorial las tribus indígenas dedicaron sus esfuerzos a recoger la sal, explotando rudimentariamente las fuentes del yacimiento en el interior de las cuevas que además les serviría de refugio contra las inclemencias meteorológicas.

Cúpula

Ahora la Catedral de Sal, construida en el interior del corazón de las salinas, ha sido distinguida como uno de los mayores logros de la arquitectura contemporánea gracias al trabajo del arquitecto colombiano Roswell Garavito Pearl.

La iglesia subterránea recoge el testigo de la primera catedral de la sal, un espacio que los antiguos mineros destinaban al culto en el interior de la mina. En la actualidad está enclavada dentro del Parque de la Sal, un completo temático dedicado a la minería, la geología, la cultura y la interacción de todos estos elementos en favor del ecoturismo.

Este singular espacio alternativo, dedicado al culto religioso, es visitado por miles de turistas al año quienes, al margen de cuestiones religiosas, bajan a la basílica para admirar la belleza de su espectacular diseño.

Fotografías de Nidya Rincón – nidyarincon@hotmail.com.
Licencia Creative Commons
.