Shanxi 山西 es una provincia que está en el norte de China y que tiene una buena cantidad de paisajes que consisten en montañas y de templos que se han sabido conservar a través de los años. La capital de esta provincia es Taiyuan 太原, que tiene una mezcla de edificaciones nuevas y antiguas, y en donde está el Templo Jinci 晋祠 Jìncí, que es el destino que te recomendaré en esta ocasión.
Este lugar, que también es conocido como el Templo Jin, está a un poco más de veinte kilómetros hacia el suroriente de la ciudad de Taiyuan, y logra combinar los tesoros históricos con unos paisajes encantadores. No más al llegar, serás bienvenido por una gran cantidad de árboles antiguos que hacen que el escenario sea simplemente espectacular.
El Templo Jinci fue construido durante el reinado de la Dinastía Zhou Occidental que ocurrió entre el siglo decimoprimero y el octavo a.C., cuando el rey Cheng encargó a su hermano Yu que fuera el gobernador de toda esta parte del país. Él fue tan buen líder y sus obras fueron de tal importancia, que al morir se le construyó este templo en su honor.
Estando allí te recomiendo ver edificios como el Salón de la Santa Madre, que es uno de los más antiguos; el Puente Colgante sobre el pozo de pesca, y el Salón de las Oraciones, que fueron toda una revolución en cuanto a estilo en esas épocas en el país. Y ellos hasta el día de hoy dan luces en el desarrollo de lo que hoy es considerado como el estilo típico de la arquitectura china.
También te recomiendo ver las figuras de las Sirvientas, que están hechas de arcilla pintada y que muestran a mujeres que están lavando, bailando y barriendo, pero de una forma que parece que en algún momento fueran a moverse. Luego puedes seguir por el árbol de Ciprés de Zhou y por el Manantial eterno, que tiene agua que no se acaba.