Las Grutas de Longmen, que también son conocidas como las Cuevas de Longmen, son unos de los mejores ejemplos del arte budista de China y se encuentran a unos doce kilómetros hacia el sur de la ciudad de Luoyang, en la provincia de Henan, en el centro hacia el occidente del país. Estas hermosas grutas llenas de estatuas y elementos budistas, están entre las montañas Longmen Shan y Xiang Shan.
Estas cuevas se extienden por alrededor de un kilómetro a lo largo de las orillas del río Yi, y están compuestas por 1.350 grutas y 40 pagodas, y en ellas se pueden ver varias estatuas budistas que fueron talladas en la roca de piedra caliza. El sitio empezó a construirse en el año 492 d.C., y después de quinientos años se terminó quedando como se ve en la actualidad.
Las Grutas de Longmen son Patrimonio de la Humanidad por la perfección del arte que se exhibe en ellas, que son alrededor de 110.000 esculturas. Todo lo que se ve en este sitio fue hecho hombres budistas muy devotos, y con el tiempo fue renovado para que pudiera ser disfrutado por el público. La entrada a estas cuevas se hace en la parte norte y su recorrido va directamente hacia el sur.
Entre las grutas que se pueden visitar allí se destacan las tres llamadas Bingyang en las que trabajaron aproximadamente 800.000 hombres y en donde se pueden ver once estatuas con algo de influencia griega y la de Wan Fo Dong en la que hay 15.000 estatuas de Buda que fueron talladas en pequeños nichos y que alcanzan tamaños tan pequeños como de dos centímetros de alto.
También se puede visitar la de Fengxian que es la más grande y para muchos la más hermosa del sitio, cubriendo unos treinta metros cuadrados y que tiene en su centro una estatua de Vairocana Buda que tiene 17 metros de alto; y por último la Guyan que es la más antigua y en donde aún se pueden ver vestigios de las pinturas que la decoraban cuando fue hecha.
Fotografías de Ana Paula Hirama, Cåsbr, Tsui, Kwz.