¡El futuro ha llegado! Por lo menos de la mano de esa comunidad china que ha ido asentándose por todo el mundo. Porque hoy celebran el primer día de su Año Nuevo y ni siquiera Blade Runner fue capaz de llegar tan lejos: ¡Feliz 4709!
Son muchos y han sabido extenderse de manera amable por todo occidente. Raro es el rincón del planeta que no ha celebrado hoy un poquitín de este nuevo año del Conejo, acompañando en su festividad de la primavera a millones de ciudadanos de China.
Las linternas rojas, la danza del dragón, los fuegos artificiales y el inicio del primer mes lunar marcan un periodo de quince días que acabará con la Danza de los Faroles. Son los elementos que, según la tradición, un viejo mendigo utilizó para vencer a Niam, el ser monstruoso que asaltaba las aldeas para destruirlas.
Durante estos días los barrios chinos del mundo rebosan alegría y buenos deseos. El barrio chino de Londres, en el Soho; Chinatown en Manhattann o San Francisco; la comunidad de Buenos Aires…
En Madrid, los actos se han convertido en institucionales y las autoridades españolas junto a los vecinos chinos han conseguido organizar una multitudinaria fiesta en la Puerta del Sol, que ha contado con la participación del propio embajador de China en España.
Dicen que el año del conejo cederá a los próximos meses la gracia de este animal, su amabilidad, buenos modales, importantes consejos, bondad y sensibilidad. Ojalá sea así en una época que se ha presentado como especialmente convulsa.
Nuestros mejores deseos a la comunidad China en general y en particular a quienes residen en países hispano-hablantes.