Sucre es una ciudad que tiene fama entre los turistas por su clima agradable, por su atmósfera de tranquilidad y por su centro histórico, en el que puedes caminar por la historia local y encontrarte de frente con algunas edificaciones de gran belleza que llevan allí siglos. En este post te voy a hablar de dos que no te puedes perder en esta ciudad de Bolivia y que son la Casa de la Libertad y el Castillo de la Glorieta.
La Casa de la Libertad es una edificación, que se construyó a finales del siglo diecisiete, que solía ser la universidad de los jesuitas y obtuvo este nombre porque de allí se graduaron de doctores los protagonistas de las famosas revoluciones de 1809 en Chuquisaca, La Paz, Quito, Buenos Aires, y al final allí se decretó la independencia del alto Perú en 1825.
Este sitio es un claustro que tiene a su alrededor varias galerías formadas por arcos que están sostenidos por columnas de granito. Todo este sitio, que guarda reliquias de importancia de la historia del país, lo puedes visitar en un recorrido guiado que te lleva por salas como la virreinal, la de la independencia, la de los diputados y la de los presidentes, entre algunas otras.
Después puedes seguir al Castillo de la Glorieta que tiene una gran belleza arquitectónica y que fue construido a finales del siglo diecinueve, siendo considerado como uno de los más particulares del país. Sus dueños, Francisco Argandoña y Clotilde Urioste, recibieron un título honorario de parte del papa León XIII, lo que hace que hayan sido los únicos miembros de la realeza en Bolivia.
La edificación tiene tres torres, siendo la más alta la del Príncipe que tiene 40 metros de alto y acaba en una cúpula de estilo ruso bizantino que puedes escalar por sus 108 escalones en espiral. También puedes ver una réplica de la torre Big Ben de Londres, y otra de estilo árabe que es la de la Princesa. Cómo puedes ver es un sitio que vale la pena visitar por su eclecticismo.
Fotografías de Pablo Paz, Jimmy Gilles, Jerry Daykin, pandrcutts.