Belice es un destino que tiene muchas atracciones que ofrecer a sus visitantes desde sus exuberantes bosques hasta sus hermosas playas, pasando por sus ciudades coloniales y encantadoras. Pero más allá de sus playas existe todo un mundo que es descubierto poco a poco por aquellos que deciden sumergirse en el mar, donde existen una gran cantidad de animales y de paisajes nuevos.
La Barrera de arrecife de Belice es la más larga que va de forma continua en el hemisferio occidental y allí se puede ver una gran variedad de vida marina. Sin embargo, además de este arrecife también hay varios atolones de coral y cayos que hacen que la vida submarina en este mar de Belice sea llena de color y de unos paisajes que son incomparables a otros de otros países.
Es por esto que los que realizan prácticas como el snorkel y el buceo han encontrado en este país todo un paraíso y regresan allí cada vez que pueden. Tal vez es por esto que Belice, cuyos habitantes también valoran todo este tesoro, ha hecho varias regulaciones para manejar y proteger ese tesoro marítimo que tienen allí, por lo que todo que se puede ver allí está debidamente cuidado y se puede disfrutar más así.
Los visitantes pueden explorar tanto la barrera como los atolones con sus más de cien especies de corales y cientos de especies de peces y otros animales que viven en este mar. En las ciudades costeras más importantes se pueden encontrar varias tiendas y escuelas dedicadas a estas prácticas, en donde los turistas pueden alquilar los equipos, así como tomar los cursos y conseguir sus certificados para disfrutar de estas maravillas al 100 por ciento.