Foto tomada por Joao Maximo
Austria tiene una gran oferta de resorts de esquí, la mayoría de los cuales son un tamaño mediano. La mayoría de estos resorts no tienen la espectacularidad y el glamour de muchos de los que se pueden encontrar en lugares como Francia y Suiza, pero si llegan a ser más acogedores, menos congestionados con el turismo en masa y un poco más económicos.
La temporada de esquí dura desde finales de noviembre y principios de diciembre hasta casi finales de marzo. También existe un buen número de resorts de montaña que mantienen sus ascensores abiertos durante todo el año, en especial en los glaciares que se encuentran más cerca de la frontera con Italia. Si lo que los turistas están buscando es mucha nieve y frío, se recomienda ir a mediados de enero, pero los que quieren un poco más de sol lo pueden hacer a finales de febrero.
Los paquetes vacacionales son mejores e incluso más económicos cuando se planea una escapada de esquí de una sola semana y el alojamiento, las transferencias del hotel y los vuelos usualmente vienen incluidos. Como regla general, los viajeros deben tener en cuenta que entre más grande sea el resort y entre más alto esté ubicado, normalmente es más caro.
Si no se tiene equipo de esquí o de cualquier otro deporte invernal, se recomienda ir a un resort grande, que son los que usualmente tienen una mayor opción para alquiler de equipos. Cuando se vaya a alquilarlos se recomienda ir muy temprano, porque los austriacos en general madrugan para llegar a las pistas de primeros, por lo que lo mejor es llegar antes de las 8:30 para que la fila no sea mucha.