Dunas de arena en Rub al Jali. Foto tomada por Nepenthes

Rub al Jali es uno de los desiertos de arena más grandes del mundo, ocupando una gran parte del tercio sur de la llamada península arábiga. Este desierto es compartido por los países de Omán, Yemen, Arabia Saudita y los Emiratos Árabes Unidos y se extiende por aproximadamente 650.000 kilómetros cuadrados, siendo uno de los lugares más desolados de la tierra, estando totalmente deshabitado.

A este lugar se puede llegar desde los Emiratos Árabes unidos a través del Oasis Liwa, que queda a unos doscientos kilómetros de Abu Dhabi y hasta donde hay excelentes carreteras, la mayoría de las que tienen a lado y lado árboles de palma. Desde Arabia Saudita se requiere un permiso de la Comisión Nacional para la Conservación y el Desarrollo de la vida salvaje, que se consigue fácilmente a través de una agencia de viajes.

Planicies de arcilla en Rub al Jali. Foto tomada por Nepenthes

Para conducir dentro del desierto de Rub al Jali se necesita una clase de vehículo que pueda resistir el ir en las suaves dunas de este lugar. Pero lo mejor es ir en un grupo guiado por un experto, porque se necesita mucha experiencia, confianza y un buen equipo para hacer este recorrido. Sin embargo, las carreteras de los Emiratos Árabes Unidos pasan por algunas poblaciones oasis y se puede conducir con facilidad hasta Tal Mireb, que es la duna más alta de este país y desde la que se puede tener una visión de las difíciles condiciones que hacen que este lugar sea inhabitable.

En Omán también se pueden tomar tours guiados que ofrecen toda una experiencia en este desierto. Estos recorridos se pueden adaptar a los gustos y afinidades de los participantes e incluso hacen visitas especiales con organizaciones, grupos y viajeros de negocios. Incluso los visitantes con suerte pueden ver los nómadas que van recorriendo este lugar en diferentes épocas del año.