La provincia de Mendoza, que está ubicada en la parte noroccidental de Argentina, es un lugar que se ha convertido en todo un destino turístico debido a los maravillosos vinos que se producen allí y a los paisajes que ofrecen sus viñedos. Esta parte del país originalmente no era un gran destino turístico, pero la historia, las bodegas, los viñedos y los vinos hicieron que los visitantes empezaran a llegar allí poco a poco.
Uno de los grandes atractivos de esta región es que cualquier época del año es buena para visitarla, porque allí se tienen alrededor de trescientos días de sol año. Y sin importar si se está en verano o en invierno, este lugar nunca tiene unas temperaturas muy extremas y las lluvias son muy pocas, lo que hace que las condiciones sean perfectas para la producción de los excelentes vinos.
Muchas de las bodegas de Mendoza en la actualidad están abiertas a los visitantes, quienes pueden recorrer los viñedos y aprender sobre las diferentes etapas de la preparación de esta bebida, desde la forma y los suelos aptos para el cultivo de la vid, hasta el proceso de las uvas y el resultado final. En ellos suelen haber lugares de alojamiento y restaurantes que hacen que ir allí sea toda una experiencia.
Y aunque esta parte de Argentina es muy rica en viñedos y se vive la cultura del vino al máximo, esta área ofrece mucho más que eso. Allí los visitantes pueden estar muy cerca a esta parte de los Andes, lo que hace que actividades al aire libre como el senderismo y el montar a caballo también sean muy populares. También este lugar tiene varios ríos y lagos, lo que hace que sea propicia para practicar kayak y pescar.