Lago Traful

Argentina tiene encantos suficientes como para pasarte más de una vida descubriendo sus rincones y aprendiendo de sus gentes. La capacidad de sorpresa no se pierde nunca en esta tierra ancha y profunda de numerosos relieves y distintos paisajes.

Cosmopolita y campestre, urbanita y agreste, moderna y ancestral, solitaria y multitudinaria… todo en esta inmensa nación parece nacido para encontrarse, aunque a fuerza de ser grande resulta imposible conocerla toda. Y existe por allá una zona poco conocida para el gran público, para el turismo cotidiano, para las agencias de viajes programados: El Lago Traful.

Por supuesto no nos referimos a la zona de Los Lagos, con su Parque Nacional Nahuel Huapi, tremendamente conocido y cuya fuente principal de ingresos es el turismo y la pesca. En realidad lo que te proponemos, como poco conocido, es un paseo diferente; unas jornadas de inmersión en esta inmensa poza de agua, que ofrece un paisaje poco común: El bosque sumergido.

Un terremoto sepultó el bosque

Inmersión a más de 30 metros de profundidad, para contemplar alameda y espesura de arboledas zambullidas. Y es tan original campiñas tuvo su origen en la década de los años 60 del sigo pasado, cuando un terremoto provocó el derrumbe de la foresta de una ladera de la montaña. El corrimiento de tierra arrastró consigo el trozo de bosque hasta el fondo del lago y allí se quedó para ser contemplado por los ojos sorprendidos de buzos “de montaña”.

La Patagonia encierra bellezas “extraterrestres” y, sin duda, el espectáculo subacuático no se queda corto. Además y una vez en la zona, nada impide pasar unos días de vacaciones en un entorno incomparable: Villa Traful. Sube un poco y aprovecha el impresionante paisaje que te encuentras desde “El Mirador del Viento”. 

Fotografías de Gonzalo Pineda-Zuniga, Fainmen, Jorge Gustavo Fernández, Asnodeoro y Amuitz.
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