El Santuario de la vida salvaje de Mlilwane es una de las áreas protegidas más antiguas de Suazilandia, además de ser una de las más visitadas de todo el país. Este lugar es realmente hermoso y brinda la oportunidad a los turistas de conocer más a fondo la naturaleza de esta parte del continente africano, con unos paisajes y unas especies naturales que son capaces de quitar el aliento.
La forma más fácil de llegar hasta esta parte del país es en un automóvil de alquiler, desde ciudades como Durban, Johannesburgo, Maputo y hasta el Parque Kruger; y sólo se tienen que seguir las señales que llevan hacia Mbabane, que normalmente llevan hacia la autovía MR3, y desde allí se siguen las señales que llevan hasta esta reserva natural.
El Santuario de Mlilwane, que significa “pequeño incendio” debido a los fuegos que se producen por rayos en los alrededores, tiene 4.560 hectáreas de superficie y está dividido en una parte sur y una norte. En la parte sur los visitantes pueden ver planicies de pastizales que son muy extensas y en la norte hay partes más montañosas, pero no son tan visitadas por los turistas.
Las familias están entre los visitantes que más van a este santuario porque es todo un destino de tranquilidad y de estar en contacto directo con la naturaleza. Pero si los visitantes son un poco más aventureros, allí pueden hacer ciclismo de montaña, tours en automóviles 4×4, montando a caballo durante el día o hasta en horas de la noche en espectaculares expediciones para ver los paisajes cuando cae el sol.
Fotografías de NH53, René Clausen Nielsen.