La Plazoleta de San Pedro es posiblemente una de las más famosas del mundo, ya que está en frente de la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano, el centro de la religión Católica en el mundo y uno de aquellos sitios que son emblemáticos y fácilmente reconocibles a primera vista. Cuantas veces no se ha visto esa imagen de la hermosa Basílica con su plaza y el obelisco en ella, hasta el punto que se ha convertido en uno de aquellos lugares que muchos quieren visitar.

La plaza de San Pedro tiene una forma de elipse y el obelisco que se puede ver allí fue transportado desde Egipto hasta Roma en el año 37 d.C., por el emperador Calígula para que fuera el centro de un circo que luego fue completado por Nerón. En este circo fue asesinado San Pedro en las primeras persecuciones hacia los cristianos, pero el obelisco se movió hacia el lugar donde está ahora con el tiempo.

En cada uno de los lados de esta plazoleta hay dos rocas entre el Obelisco y las Fuentes y si los visitantes se ponen de pie en ellas, pueden ver como las cuatro columnas principales se convierten en una. También se recomienda visitar las hermosas fuentes de esta plazoleta, que fueron construidas por dos arquitectos diferentes, Maderno y Bernini, y que son uno de los grandes atractivos del lugar.

Llegar a la Plaza de San Pedro es muy fácil, desde el Ponte Sant Angelo, por la gran avenida llamada Via della Conciliazione. Se recomienda caminar por toda su extensión y poner atención a la serie de 162 estatuas de santos que están encima de cada una de las columnas que la rodean y que fueron también hechas por el arquitecto Bernini, basándose en las que están en la fachada de la Basílica.

Fotografías de valyag, Radomil, MarkusMark.