Nos vamos hasta Meiringen, una comuna de Suiza, en el cantón de Berna y donde se habla alemán. Meiringen es famosa por muchas cosas, además de esos estupendos paisajes alpinos que invitan a la práctica del esquí. Por ejemplo, aquí es donde se inventó el merengue. Bailan las fechas, aunque se cree que fue en algún momento entre los siglos XVI y XVII, cuando un repostero italiano elaboró el famoso dulce de azúcar y claras montadas. El nombre surgió de deformar un poco el original de la zona que de Meiringen desembocó en ‘merengue’.
Sabrosas anécdotas al margen, esta es una zona con una curiosa tradición navideña: La de los Cascabeleros de Meiringen. Unos señores disfrazados que, además, van ataviados con unos enormes cinturones de cuero de los que cuelgan enormes cascabeles de vacas, los Trychler.
A partir de la media noche del 25-26 de diciembre, es decir con la plena Navidad, cascabeleros de todos los pueblos de la zona se reúnen en la ciudad del merengue para llevar a cabo su curioso ritual, que durará hasta la Noche Vieja.
Se reúnen por comunidades, para dedicarse a desfilar por las calles del pueblo, arriba y abajo, haciendo sonar sus enormes campanas durante la noche. La finalidad, según la leyenda, es hacer huir a los malos espíritus. Hoy en día, por supuesto, se ha convertido en una fiesta singular y a quienes les pilla por allí, les encanta contemplar el espectáculo atiborrándose de riquísimos merengues.
