Vista de Kassala y de sus montañas. Foto tomada por Bertramz

Kassala es la ciudad capital del estado del mismo nombre en el nororiente de Sudán, en el continente africano. Esta es una población dedicada al comercio y es muy famosa tanto entre los locales como entre los visitantes por sus jardines frutales; y aunque no es el típico lugar para ir de viaje de turismo, si es muy interesante ver sus paisajes y disfrutar de todo lo que se ofrece allí.

Los viajeros puedes llegar hasta Kassala en autobús a través de las ciudades de Port Sudán, que queda a unas siete horas, de Khartoum que está a menos de siete horas y de Gedarif que está a unas tres horas de viaje. Se debe tener en cuenta que las mejores compañías de autobuses se llenan más pronto, por lo que es recomendable hacer reservas con algunos días de anticipación. Para entrar a esta ciudad se necesita un permiso que se obtiene fácilmente con el Ministerio de Asuntos Humanitarios en Khartoum.

Tumba de Seyyid Hassan en Kassala. Foto tomada por Bertramz

La estación de Kassala, que es llamada Souq ash-Sha’abi, está a una distancia considerable del centro de la población, así que lo mejor es tomar un autobús o un taxi hacia la parte de la ciudad donde esté el alojamiento. Ya estando allí se recomienda ir a los varios souks o mercados, que están llenos de colores y donde se pueden ver personas vestidas con las prendas de sus tribus.

Entre estos mercados los mejores son el de Souk an-Niswaan que es el de las mujeres en donde se pueden encontrar canastas y alfombras hechas a mano, así como utensilios para hacer café e incienso, también Souq ar-Rashaida que es donde se reúne la tribu Rashaida que vende ropas de colores rojos y negros para las mujeres y algunas otras diferentes para los hombres. Tampoco los visitantes se pueden perder los paisajes conformados por sus inmensas montañas, en donde también se puede ver la tumba de Seyyid Hassan, que es un hombre santo local.